Son 12  capitulos que narran las conquistas de las mujeres en términos sociales, políticos y sindicales, reuniendo las experiencias de dirigentes y referentes sociales que lograron importantes avances en términos de igualdad y allanaron el camino a las generaciones que siguieron.

En Diciembre de 2018 se sanciona la Ley MICAELA, que establece la capacitación obligatoria en la temática de género y violencia contra las mujeres para todas las personas que se desempeñen en la función pública en todos sus niveles y jerarquías en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la Nación. Lleva el nombre en homenaje a Micaela García, víctima de femicidio a los 21 años de edad, militante social y feminista que integraba el Movimiento Evita en la provincia de Entre Rios. Micaela se convirtió en un símbolo de lucha, ella era una de las miles de jóvenes de nuestra patria que militan cada día por una sociedad más justa, comprometida y solidaria, y su femicidio demostró la enorme distancia que existe entre las normativas en materia de género y derechos humanos y la formación de lxs funcionarixs que deben aplicarlas y llevar a cabo políticas públicas de protección integral contra las violencias en todos los ámbitos del Estado. Por ello, si bien la Ley se dirige especialmente a la capacitación de personas que se desempeñan en la función pública, la Ley Micaela hoy es apropiada por diversos espacios y ámbitos de la Sociedad como Universidades, Clubes y también Partidos políticos.

Con la formación “Micaela” nos proponemos dar un primer paso para avanzar sobre la base de consensos comunes en torno a la problemática de la desigualdad de género y sus manifestaciones, y construir un compromiso político y público, asumiendo la centralidad de la temática hacia adentro del Partido y hacia afuera, en cada acción e iniciativa. Recogiendo los avances sociales, que se dieron en los años recientes principalmente desde el movimiento generado con el #NIUNAMENOS, del cual a su vez Micaela fue participante, y su femicidio fue una bisagra para que la ley Micaela se convierta en sinónimo de formación en géneros y diversidades. Como Partido Político tenemos la responsabilidad de realizar una transformación de todas las estructuras propias que configuren obstáculos a la igualdad de género, pero también tenemos una responsabilidad para con la ciudadanía que representamos en pos de ampliar nuestra agenda hacia una Democracia con justicia social en donde la perspectiva de género será clave para luchar contra todas las desigualdades sociales. Con Evita como Bandera, y con el orgullo de venir de una tradición partidaria en donde los derechos de las mujeres y las diversidades siempre fueron una prioridad; vamos a profundizar esta tarea en el reconocimiento de que la construcción de una Patria más Justa se logrará con un movimiento político más feminista.